Por un lado, es uno de los paisajes más áridos de Europa y uno de los pocos de origen volcánico con protección. Esto hace que exista un gran número de especies endémicas y de distribución geográfica restringidas, tanto vegetales como animales.
Su costa abarca 63 kilómetros y presenta los fondos marinos y acantilados de mayor calidad del litoral mediterráneo. Por su ubicación y climatología, en esta franja marina conviven especies marinas del Cabo de Gata y del norte de África, situación única en el Planeta.
Además del valor natural y paisajístico, existe un gran valor etnológico y etnográfico en este enclave. A lo largo de su historia, el ser humano ha aprovechado los recursos, interactuando con la naturaleza y modelando el paisaje. Las actividades realizadas, han colaborado en la conservación y el mantenimiento del equilibrio ecológico.
Conoce las diferentes actividades que llevamos a cabo desde ÁGata Verde.